miércoles, 27 de junio de 2012

El Mercado de la Boqueria (Barcelona)


El Color de La Boqueria.

El Mercado de San José, popularmente conocido como La Boquería , es un mercado municipal que se encuentra en la Rambla de Barcelona. Además de un lugar donde comprar todo tipo de productos frescos, es también una atracción turística.
Tiene una superficie de 2583 m² con más 300 puestos ofreciendo una gran variedad de productos locales y exóticos, tanto a los compradores particulares como a los restauradores de la ciudad. Es el mercado más grande de Cataluña, el más variado en oferta alimentaria y también el más visitado por los turistas.




















El origen inicial del mercado es confuso. Lo que parece seguro es que nació como un mercado ambulante, situado en la Rambla de Barcelona, lugar idóneo para la comercialización de víveres, actividad que no era nueva, ya que desde comienzos del siglo XII el lugar había sido ocupado por mesas de carne y otros productos. La Rambla adquirió importancia como paseo, el Mercado no se le antojaba y varias veces trataron de sacarlo. Recordando que en Catalunya, los pueblos y ciudades han sido fundados alrededor de los mercados, encontramos que sus orígenes son al aire libre, ante una de las puertas de la antigua muralla (Pla de la Boqueria) donde los vendedores ambulantes y los campesinos de otros pueblos y las masías de la zona se instalaban con el fin de vender sus productos.
Desde 1217 está documentada la presencia de mesas de venta de carne cerca del actual Pla de la Boqueria, tras el portal de este nombre. El peso y la venta de la vendimia (antes realizados en la plaza de Santa Ana), pasaron a la Rambla. El peso de la paja fue sacado de la plaza Nueva para ser instalado en lo alto de la Rambla y luego trasladado a las proximidades del portal de la Boqueria.
En 1470 a raíz de una petición de los campesinos del Raval y de los pueblos del Baix Llobregat se ubicó la feria de cerdos del mes de diciembre. Los espacios del interior de la población eran pequeños para toda la actividad generada, y se tuvo que emplazar extra muros. Parece que, en determinadas épocas se vendía en el Pla de la Boqueria la verdura, donde acudían las campesinas de los huertos establecidos cerca de la actual calle o paseo de la Ronda, conocidos por huertas de San Antonio, de San Pablo y de Sant Bertran.
El mercado del Pla de la Boqueria se llamaba el Bornet. Hasta el año 1794 se había llamado el mercado de la paja, por eso se le conocía en aquellos tiempos por el Plano del Peso de la Paja. El mercado estaba rodeado de pórticos con la intención de ser el primero de Europa. Luego el mercado no llegó a construirse tal y como se había proyectado. Con todo ello y su gran antigüedad, el mercado del Pla de la Boqueria no tenía carácter oficial y venía a ser como una extensión del mercado de la Plaza Nueva, que se extendía hacia la plaza del Pi y por la riera del mismo nombre llegaba hasta la Rambla.
En 1777 debido a la demolición del portal de la Boqueria las carnicerías contiguas se trasladan a la Rambla (junto al huerto del convento de San José). Se creyó conveniente sacar al mercado de las dos plazas y organizar a la Rambla de San José, entonces se construyó la pescadería y levantaron puestos de carniceros y polleros, que formaron calles delante del convento y de la Virreina.
En 1797-1801 se reordena el mercado y se emplaza en la Rambla de San José. En 1802 con la visita de Carlos IV y su familia, las carnicerías son trasladadas de nuevo, con el propósito de esconderlas y quedan instaladas en el huerto de San José.
En agosto de 1798 Lancaster pidió al ayuntamiento que acelerara los trabajos para desplazar el mercado y situarlo entre Belén y el Pla de la Boqueria. Las obras comenzaron el 30 de agosto. Lancaster previó la realización de su programa en tres fases:
  1. Reordenación de la Rambla de Capuchinos, el Plan de las Comedias y la Rambla de Santa Mónica.
  2. Rambla de San José y del Plan de la Boqueria.
  3. Colocación de fuente, manantiales, monumentos, estatuas y otros elementos arquitectónicos y ornamentales.
Las obras se llevaron a cabo en el orden previsto, a pesar de que por falta de recursos y otras dificultades sufrieron importantes recortes, sobre todo en la 2 ª y 3 ª fase.
En la primavera de 1820 se oyeron voces reclamando la apropiación del convento de San José para habilitarlo como mercado.
En 1823 fue llevado al convento del Carmen, pero al volver las órdenes religiosas a los conventos respectivos, regresó a la Rambla, de donde aún no había desaparecido del todo. Entonces se proyectó hacer una construcción especial para mercado en el huerto de la casa de los Niños Huérfanos, en la calle de Elisabets.
En 1826 el Marqués del Campo Sagrado, Capitán General de Cataluña ordenó reglamentar por primera vez el mercado ambulante de la Boqueria. Quería instalar unos cajones de madera que serían dispuestos en hileras entre las cercanías de la iglesia de Belén y la casa de Fals. El coste de las obras debería ser satisfecho por la ocupación de los barracones y para utilizar las balanzas.
En 1835 se produjo la destrucción del convento de San José, entonces se construyó en su solar una plaza similar a la plaza Real, rodeada de pórticos ya la que debía dar el nombre de plaza del Treball. Debía haber jardines y manantiales y una columna muy alta de aspecto monumental, alegórica del trabajo. En aquel tiempo habría sido la plaza más grande de Barcelona, ya que tenía que llegar a la calle Jerusalén. Cuando la urbanización estuvo casi lista del todo y mientras esperaba el momento para empezar las obras del nuevo mercado en el huerto de los Huérfanos, se creyó necesario instalar interinamente el mercado en el solar del antiguo convento de San José, para poder sacarlo del centro de la Rambla. Por eso las casas que rodean y enmarcan el mercado de la Boqueria forman pórticos, que responden, no al mercado actual sino a la proyectada plaza del Trabajo. La trayectoria de la plaza Real contrasta con la de la plaza de San José hoy todavía inacabada. Entre ambas ocupaban espacios conventuales desamortizados durante el Trienio Liberal. A partir de aquí sus trayectorias divergían.
En 1836 al desaparecer el convento de los Carmelitas Descalzos con su iglesia de San José, el Ayuntamiento proyectó la construcción del mercado. La plaza debía ser cuadrangular, la pescadería debía quedar separada del resto y el espacio central estaría reservado para las paradas, escenario de celebraciones cívicas y festivas. Estos aspectos no fueron cuestionados, pero la extensión superficial del conjunto y el volumen de las edificaciones perimetrales fueron objeto de un debate y obstaculizaron y retrasaron la realización del programa.
El proyecto fue del arquitecto Más Vilà. Se empezó a ejecutar el 19 de marzo de 1840. Ese mismo año se inauguró el mercado.
En 1911 se construyó la actual pescadería. Al inicio del siglo XIX, la Rambla tenía desde la calle del Carmen hasta la de la Concha, la anchura que hoy en día tiene delante del Palau de la Virreina. En el espacio entre las casas y los árboles, se encontraba el mercado dividido en sectores diferenciados.
En 1914 se inauguró el mercado con la cubierta metálica. A partir de entonces, comenzaron a modernizar y mejorar, no sólo a nivel sanitario, estético, y decorativo.
Estos lugares han sido derribados varias veces, con puestos modernos, nuevos mostradores... Antes en la Plaza Sant Galdric había unas barracas hechas de madera, donde unos señores con una máquina de escribir escribían lo que la gente les pedía Se formaban unas largas colas.
A finales de siglo ocurrió un hecho que hizo peligrar la continuidad del mercado, Ildefons Cerdà rediseñó la Rambla como un boulevard donde el mercado no tenía cabida. Finalmente se adoptó la idea de Baixeres, muy similar pero contemplando el mercado como un atractivo más de la Rambla.
Coincidiendo con el inicio del siglo XXI el mercado ha renacido comercialmente y en la actualidad se sitúa como un referente mundial. Este hecho se demuestra con los numerosísimos premios recibidos, entre los que se incluye el de mejor mercado del mundo otorgado por el Congreso Mundial de Mercados celebrado en Washington DC en el 2005.
Actualmente el mercado está inmerso en la red europea Emporion de mercados de alimentación de excelencia y que ha sido promotora del proyecto europeo MedEmporion para el estudio e implementación de proyectos en el ámbito de mercados del Mediterráneo. Los socios de este proyecto son el Institut Municipal deMercats de Barcelona, representando al Ayuntamiento de la Ciudad, las ciudades de Turín, Marsella y Génova y la Conservatoria del Piamonte.
Otra de las incorporaciones, en el año 2003, es el Aula Gastronómica del mercado desde donde se enseña a cocinar a niños y adultos y donde diariamente se celebran eventos relacionados con el mundo de la gastronomía.

4 comentarios:

  1. Extraordinarias imágenes para un extraordinario lugar que es impresionante como mercado.

    Me ha encantado la historia que cuentas de los avatares de este Mercado, rey de todo ellos.

    No creo que haya visitante de Barcelona que se vaya sin haberlo visto y bien.

    Buen reportaje, Don Jaime.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Tellagorri, había mas gente que en la guerra, pero se hizo lo que se pudo para las fotos.
    Me gusta el colorido que tiene.
    La historia es larga y todos quisieron tener algo que ver en el tema.

    ResponderEliminar
  3. Jo Jaime... además de las buenas fotos, nos deleitas con una verdadera historia digna de ser leida... Gracias...

    ResponderEliminar
  4. Gracias Manolo, sabes que allí las fotos salen solas, procurando evitar a la gente un poco, ya esta.
    La historia me interesaba, por que algo que lleva tanto tiempo tenía que haber algo detrás, la vi, me pareció interesante y la añadí para todos.

    ResponderEliminar