domingo, 31 de octubre de 2010

Soneto de la separación.


Soneto de la separación
De repente la risa se hizo llanto,
silencioso y blanco como la bruma;
de las bocas unidas se hizo espuma,
y de las manos dadas se hizo espanto.

De repente la calma se hizo viento
que de los ojos apagó la última llama,
y de la pasión se hizo el presentimiento
y del momento inmóvil se hizo el drama.

De repente, no más que de repente,
se volvió triste lo que fuera amante,
y solitario lo que fuera contento.

El amigo próximo se hizo distante,
la vida se volvió una aventura errante.
De repente, no más que de repente.
Vinicius de Moraes

domingo, 24 de octubre de 2010

viernes, 22 de octubre de 2010

Un poco de humor (Castelao)

¡Gandul!, ¡Holgazan!, ¡Borrachón!........
Bueno.. ¡Ya empezamos con las indirectas!...

lunes, 18 de octubre de 2010

Walt Whitman

Oh Capitán, mi Capitán
Oh Capitán, mi Capitán:
nuestro azaroso viaje ha terminado.
Al fin venció la nave y el premio fue ganado.
Ya el puerto se halla próximo,
ya se oye la campana
y ver se puede el pueblo que entre vítores,
con la mirada sigue la nao soberana.
Mas  ¿no ves, corazón, oh corazón,
cómo los hilos rojos van rodando
sobre el puente en el cual mi Capitán
permanece extendido, helado y muerto?
Oh Capitán, mi Capitán:
levántate aguerrido y escucha cual te llaman
tropeles de campanas.
Por ti se izan banderas y los clarines claman.
Son para ti los ramos, las coronas, las cintas.
Por ti la multitud se arremolina,
por ti llora, por ti su alma llamea
y la mirada ansiosa, con verte, se recrea.
Oh Capitán, ¡mi Padre amado!
Voy mi brazo a poner sobre tu cuello.
Es sólo una ilusión que en este puente
te encuentres extendido, helado y muerto.
Mi padre no responde.
Sus labios no se mueven.
Está pálido, pálido. Casi sin pulso, inerte.
No puede ya animarle mi ansioso brazo fuerte.
Anclada está la nave: su ruta ha concluido.
Feliz entra en el puerto de vuelta de su viaje.
La nave ya ha vencido la furia del oleaje.
Oh playas, alegraos; sonad, claras campanas
en tanto que camino con paso triste, incierto,
por el puente do está mi Capitán
para siempre extendido, helado y muerto.
Walt Whitman

martes, 12 de octubre de 2010

Vientos de Otoño

Hace tres años me jubilaron y lo que viene a continuación es lo que pensaba en aquel momento................


VIENTOS DE OTOÑO


          Llegado el otoño de la vida y cuando uno espera el merecido reposo soplan vientos; vientos de otoño que la agitan, como el cierzo agita las hojas, haciendo presagiar su próxima caída.

Uno siempre deja para el que piensa será el otoño de su vida el disfrute  del remanso de paz, cometiendo así un error mas, que se añadirá a los ya cometidos, por si estos no fueran bastantes.

La agitada vida no cesa con el otoño, los amores tardíos, la necesidad de ver mas, por barruntar el fin de la vida, en ese invierno que se avecina, la curiosidad que no termina, los hijos que sin descanso van tejiendo su vida, haciéndonos comprender que ellos si tienen futuro, ya que están en la primavera, encarando el largo verano que será su tiempo de adultos.

Soplan vientos de otoño que azotan los amaneceres, en los que uno se queda sentado en el noray del puerto mirando al infinito, recordando pasadas singladuras, que le llevaron por medio mundo, aquel mundo donde todo era nuevo, donde todo era primavera, pese a los fríos y miserias, donde todos los caminos eran llevaderos, por la fuerza inmensa de aquella juventud descarada, inconsciente y llena de ilusiones que hacia despreciar los obstáculos y verlos siempre como algo fácilmente salvable.

Se acabaron los suaves vientos alisios de aquella maravillosa primavera, aquellos tiernos amores, aquellas amistades inquebrantables, de amigos que lo eran para siempre y que en este otoño, ya ni su cara podemos recordar, mas si su amor y amistad.

Se acabó hace poco el largo verano de la vida, su calor duro y a la vez reconfortante, se acabaron las cosechas, los frutos de la mayor parte de la vida están recogidos, solo quedan ya primaveras ajenas, cercanas las unas y muy lejanas las otras, a las que miramos con envidia, dibujándose en nuestra cara una nostálgica sonrisa, por todos aquellos recuerdos que afloran a nuestra cabeza.

Los vientos de otoño, agitan nuestras mañanas, en pequeños trabajos faltos de ansia, moderados y llevaderos, no como en aquellas ya lejanas primaveras, en que el avance se hacía imparable, en que la fuerza de la ignorante juventud, nos convertía en inconscientes toros bravos.

En las tardes ociosas  y las largas noches faltas de sueño, soplan vientos...……, vientos de otoño…...., quizás vientos  de invierno.


Bande, Octubre de 2.007



Meses después volví a trabajar, el otoño se hace mas llevadero.

domingo, 10 de octubre de 2010

Unos días en Reus

Colla de Castellers de Reus

Colla de Castellers de Terrassa

Gigantes y cabezudos

Casa Anguera (Reus)

Gaudí niño (Reus)

martes, 5 de octubre de 2010