domingo, 24 de febrero de 2013

Románico en Guipúzcoa XIII

Portada románica en Berastegui.
Berastegi es el último pueblo guipuzcoano de la carretera Tolosa-Leiza, a 37 km. de Donostia. Cuenta con un millar de habitantes, repartidos entre su núcleo urbano y el barrio de Eldua. Se halla situado en una explanada del puerto de Urto, rodeada de montes como San Lorenzo, Ipuliño o Gaztelumendi. La carretera Tolosa-Leiza (GI-2130) nos llevará hasta el municipio.
Los primeros escritos referentes a la existencia de Berastegi se remontan a la demarcación realizada por Sancho Garcés III en 1027. En 1321, en la Batalla de Beotibar, la población fue saqueada y destruida. En 1374 se une a Tolosa, pero manteniendo su administración independiente. En 1615 recibe el título de Villa por Felipe III.
Desde la Plaza se accede a un interesante enclave formado por la iglesia parroquial de San Martín de Tours, edificio gótico con una portada románica del siglo XIII. Cuenta con un retablo renacentista de Ambrosio de Bengoechea.














viernes, 22 de febrero de 2013

Vidrieras de la Catedral de Palencia

Vidrieras de la Catedral de Palencia.
La catedral de Palencia se nos presenta en su exterior, sencilla, sorprendente y sublime. El actual "conjunto catedralicio" es el resultado de numerosas ampliaciones y transformaciones, surgido a lo largo de más de mil años, y formado por la iglesia catedral, de tres naves y dos cruceros, con sus capillas y recapillas laterales, la girola absidal, la sacristía mayor, la torre, el claustro, el archivo y numerosas dependencias adosadas para dar respuesta a sus necesidades y servicios. 
    Está situada en el centro del casco histórico de la ciudad. Rodeada por las plazas de la Inmaculada, al mediodía; de Cervantes, al norte y de San Antolín, al poniente. El río Carrión discurre cercano y el puente más antiguo levantado sobre el mismo, la une con la población de "Allende el Río". Numerosas callecitas, que aún conservan parte de la primitiva trama urbana, confluyen a sus plazas y a sus portadas.
    Fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional por Real Orden del dos de noviembre de 1929, apareciendo en la Gaceta del día nueve de dicho mes.
Después de la Cripta de San Antolín, hoy una fotos de las vidrieras de la Catedral, que son en su mayoría del siglo XVI, contratadas a Juan de Flandes.



























sábado, 16 de febrero de 2013

Arte Visigodo Siglo VII

CRIPTA DE SAN ANTOLÍN
"Hacia el año 1035 los reyes Bermudo III de León y Sancho III de Navarra se interesan por la restauración de la diócesis palentina. Y de ello son testimonio los dos privilegios que se guardan en el archivo de la catedral palentina fechados en 1035. Encargan al obispo Poncio de Oviedo la recuperación de muchas iglesias. En el Documento de Bermudo III se menciona ya la iglesia de San Antolín mártir". (Románico en Palencia. M.A.García Guinea. dt. Diputación de Palencia 2002. Pag.331).
Una vez más, según la tradición, fue un milagroso episodio cinegético el que desembocó en la edificación de este templo. Se refiere a Sancho II el Mayor, recogido en la Crónica General. Perseguía una pieza de caza refugiada en una gruta y cuando se disponía a lanzar el venablo sintió el brazo paralizado. Apercibiéndose de que la gruta no era sino la cripta de San Antolín, prometió edificar un templo si recuperaba la movilidad de su extremidad superior. (Citado en folleto de difusión cultural del Ayuntamiento de Palencia. 1994)
Es así pues que este lugar en lo más recóndito de la seo palentina fue pionero en la técnica constructiva románica. Hasta entonces no había en la región edificaciones de esta nueva forma de hacer que llegaba de la zona catalano-aragonesa. Estamos muy a principio del S.XI.
El obispo Poncio, ovetense, debió de haber conocido el prerrománico asturiano y dirigió la edificación de esta iglesia de 17 x 8 m. Según el criterio de Gómez Moreno -citado por García Guinea- el mayor interés de esa obra es el hecho de repetir lo hecho en la cripta de la Cámara Santa en la catedral de Oviedo y en la planta baja de Santa María del Naranco ambas del S IX. Según este autor estamos ante lo que en adelante será la parte más elevada de los templos románicos: su bóveda.
Lamentablemente de la catedral románica que aquí hubo, edificada sobre los templos visigodo y prerrománico no quedan sino tenues vestigios. Fue edificada por el obispo Raimundo II (1148-1184) y consagrada en 1212. Cubría con techumbre de madera y era pues edificativamente inferior a la estructura de la cripta. De ella restan un par de capiteles que flanquean los ángulos exteriores del coro. El actual templo gótico se inició en 1321 y ello supuso, en aras de la moda imperante, y en competición con lo que se hace en Valladolid, la desaparición del templo románico primitivo.
La cripta de San Antolín se halla situada hipogea bajo el nivel del coro sito hacia mitad de la nave central. A ella se accede hoy a través de escalinata abierta en su lado de poniente; pero en origen el acceso se ubicó en la cabecera de su muro sur. Asimismo debió de hallarse sobre el nivel del suelo. De lo contrario no se explica la edificación de ventanales en sus muros laterales.
En lo formal, el templo, canónicamente orientado, se compone de cabecera y nave. Esta última consta de cuatro tramos delimitados por cuatro fajones de medio punto, haciendo el primero de ellos las veces de arco triunfal y articulando con la cabecera. Dichos fajones arrancas desde una bancada lateral corrida y se alzan a partir de sendos podios formados por dos grandes sillares superpuestos, biselados los superiores.
Los sillares que componen cada fajón, son más cuidados en su hechura que los del resto de la bóveda. Recuerdan en la forma de hacer a lo existente en la cripta visigoda sita ante esta estructura. Centrando los tramos de la nave, hallamos ventanales en lunetos, de medio punto dovelado, arcaicos y muy derramados en sus laterales siendo aspillerados en su exterior.
La cabecera del templo es un cilindro absidal semicircular en planta que articula con la nave apeando directamente en el lado este del primer fajón en funciones de arco triunfal. Un dato interesante es la conjunción de la bóveda de la nave con el cilindro absidal. A lo que parece no dominaban en ese momento el arte de realizar bóvedas de cuarto de esfera y el encuentro es forzado, concluyendo ambas estructuras de forma brusca y reuniéndose en una arista. La cabecera de este templo realiza funciones de descarga de la bóveda como si de otro fajón -cóncavo y decorado- se tratase.
La decoración de la cabecera se efectúa a base de tres arcos de medio punto dovelados que apean directamente en el espesor del primer fajón los exteriores y en toscas pilastras monolíticas en el acceso a lo visigodo. Su hechura viene forzada por la preexistencia de los restos visigodos y la necesidad de articular con aquellos. Es por ello que el arco central tiene la altura y luz aproximada del de herradura que subyace tras el corto tramo de medio cañón que lo prolonga, dando acceso a lo visigodo. Los arcos situados a ambos lados del descrito, han de llenar - forzados- el espacio restante, siendo menor el del lado sur. Ambos recibieron un ventanal de medio punto dovelado en el muro rehundido que los cierra.
A los pies de la cripta, y poco por delante de la escalinata de acceso actual, hay un pozo, con brocal moderno, elaborado, que alcanza el nivel freático abastecido por el no distante río Carrión.
Templo en definitiva, austero, que puede decepcionar al visitante ávido de lugares suntuosos o de grandes volúmenes; pero que es fundamental conocer por cuanto que es el comienzo y arranque de todo cuanto después se haría -y fue mucho- en el románico castellano. En él hallamos las bases de los modelos edificativos románicos, tanto en planta como en alzado. No queda sino añadir a lo hecho una bóveda de cuarto de esfera, paramentos verticales, decoración escultórica y ya tenemos un modelo útil para los templos que después se alzarían.
Un par de consideraciones "mejorables" para el lugar: El pavimento que se ha colocado tras las catas de 2004, desdice del conjunto de la cripta. Bonito piso de color crema, pulido y liso, bueno para salón de actos; pero impropio del lugar. Un piso de bloques de piedra, de más ruda hechura creo que hubiera sido más acorde. Pero la manía de los arquitectos de diferencias de forma notoria lo original de lo rehecho propician esos incómodos contrastes. Al entendido no le hacen falta. Sabe dónde acaba lo original y dónde comienza lo añadido. Y al visitante medio, tanto le da.
La iluminación tampoco es adecuada. Fogonazos de luz que parecen querer realzar una zona de lienzo o un ventanal o el brocal del pozo... Demoledores para la obtención de imágenes y malos para poder apreciar el conjunto con luz tenue y dispersa como debería.
OTRA INFORMACIÓN DE INTERÉS
Dirección: Plaza de la Inmaculada, s/n; 34001 PALENCIA.
Teléfono de Información
: Catedral de Palencia 979 70 13 47
Horario de Visitas:
VERANO (1.V-30.X)
L-V: 10:00 a 13:30 y 16:30 a 19:30 h.,  S: 10:00 a 14:00 y 16:30 a 17:30 h.,  D y fiestas: 16:30 a 20:00 h.
INVIERNO (1.XI-30.IV)
L-V: 10:00 a 13:30 y 16:30 a 19:O0 h.,  S: 10:00 a 13:30 y 16:00 a 17:30 h.,  D y fiestas: 16:30 a 19:30 h