La revolución de los claveles.

La revolución de los claveles

Mañana  25 de abril se celebra el 38º aniversario de la llamada Revolución de Los Claveles (Revolução dos Cravos), que conmemora el fin de la dictadura y la llegada de la libertad y la democracia a Portugal.

En Portugal hasta entonces existía un régimen político dictatorial, el más viejo de toda Europa, encabezado por Oliveira Salazar.

Con la constitución de 1933 Antonio de Oliveira Salazar instituyó y consolidó el Estado Novo donde se despreciaron las leyes mínimas de un Estado de Derecho. Salazar permaneció en el poder hasta 1968, cuando fue sustituido debido a una enfermedad por Marcelo das Neves Alves Caetano.

Por esas fechas Portugal se mantenía como el único imperio colonial del mundo occidental. La guerra en las colonias duraba ya 12 años, los soldados se veían obligados a estar allí para sofocar las revueltas independentistas de Angola, Guinea-Bissau y Mozambique. Los militares empezaron a tener un gran malestar por aquellas acciones al igual que las familias portuguesas, ya que prácticamente todas tenían un familiar combatiendo en África, habiendo huido del país para evitar el servicio militar obligatorio 170.000 portugueses.

La sociedad Portuguesa, al igual que los tiempos, estaba cambiando. Se respiraban aires de libertad, las mentalidades eran mucho más abiertas y un ansia de cambio envolvía el país. El 25 de Abril de 1974 la ciudad de Lisboa se despertó tomada por los tanques. Para que no cundiera el pánico en la ciudad, se emitió por radio un comunicado en el que se aseguraba que todo estaba bajo control y que lo único que se pretendía con esa acción era volver a la democracia en el país y convocar unas elecciones libres.
El golpe de Estado fue liderado por varios oficiales del ejército como Fernando José Salgueiro Maia y Otelo Saraiva de Carvalho y encabezado por el general Antonio S. Ribeiro de Spínola y protagonizado por el Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA). La ciudad de Lisboa tomó las calles en señal de apoyo al levantamiento militar, expresando así su ansia por un gobierno democrático. Los ciudadanos simbolizaron estas protestas colocando claveles rojos en las armas de asalto de los soldados como un signo de libertad que estaban a punto de recuperar.

Al mediodía, con Spínola al frente, los golpistas lograron que el primer ministro Marcelo das Neves Alves Caetano y su presidente Américo Rodrigues Tomas dimitieran. Esa misma noche los militares traspasaron el poder a una Junta de Salvación Nacional presidida por el general Spínola, anunciando  por televisión  que se restablecerían las libertades que durante los mas de de 40 años de dictadura se habían perdido.

Con las libertades recuperadas se procedió a la liberación de los presos políticos y la detención de la temida Policía Política. Hoy en día el 25 de Abril es la fiesta Nacional de Portugal, en recuerdo de una revolución pacífica que lo único que buscaba era un cambio democrático para su país.

Tan pacífica fue que no se derramó sangre y llamar a eso revolución parece un poco exagerado, teniendo en cuenta que el dictador había dejado el gobierno en 1.968 y había fallecido cuatro años antes.

A continuación la canción que sirvió como señal de partida para los implicados en el golpe. Grandola Vila Morena, cantada por Zeca Afonso.