Ajoarriero con gambas
Ingredientes
500 g. de
bacalao desmigado salado
Un tarro de pimientos del piquillo 500 g. de gambas
Una cebolla
2 dientes de ajo
100 cc. de aceite de oliva virgen extra
6 cucharadas de salsa de tomate casera
2 guindillas de cayena
Modo
de preparación
Preparar la salsa de tomate. Reservar
El bacalao se desmiga; mejor dejarlo en tiras grandes
pues al hacerlo se desmiga solo. Se pone en remojo con abundante agua (de víspera)
y se cambia de agua varias veces.
En una cazuela
se pone el aceite con la cebolla y los ajos todo picado muy fino. Cuando
empieza a dorarse se añade el bacalao bien escurrido y desalado. Se mueve la
cazuela durante cinco minutos y se añaden las gambas peladas.
En una sartén
con media cucharada de aceite y un ajo partido se fríen los pimientos cortados
en tiras y se les echa sal, se rehogan un poco justo que cojan la sal, se
añaden al bacalao con el tomate y se vuelven a hervir otros cinco minutos
moviendo la cazuela.
En el bacalao nunca meter cuchara
ni tenedor para rehogarlo siempre mover la cazuela.
Vale que lleva cebolla (me cago en el que la inventó) pero este plato te lo compro ya, dame un par de barras de pan para mojar y luego me calzo una siesta de 3 horas.
ResponderEliminarY encima parece sencillito, habrá que probar a hacerlo (total, seguro que la peque no quiere y toco a más)
Preparalo y lo disfrutarás, es sencillo de hacer y con una buena hogaza de pan, quedarás satisfecho de verdad.
EliminarAcompañado de un buen vino, una delicia.
Salud
HOMBREEEE, muchas gracias Don Jaime. Eres un jatorra mil por mil. Has accedido a mi petición y me tienes sin poder quitar la vista de esas tres última fotos.
ResponderEliminarEso es Arte y no las mariconadas de Picasso o Dalí o Velazquez.
Lo malo es que los "pichicastizos" madrileños ni saben de qué vá ese plato ni han oído jamás hablar de él. Tendremos que irnos tú y yo un día a MadriL para que les enseñes a cocinarlo en mitad de la Puerta del Sol. Ibas a tener más público que Franquito cuando se subía al taburete del balcón de la Plaza de Oriente.
Muchísimas gracias, paisano.
Gracias por tu comentario, no podía resistirme a la petición y ya veo que mereció la pena, estaba de pan y moja, lo acompañé de un buen albariño y fue una delicia.
EliminarTendremos que ir a los madriles a prepararle un buen bacalao y llevar asimismo pan castellano, para que disfruten acompañandonos; el vino que lo pongan ellos, con un blanco Cantocuerdas me conformo.
Salud
Buena pinta, la verdad... Habrá que probarlo...
ResponderEliminarAnímate, estas en la tierra donde se prepara el mejor ajoarriero de toda España y ya ves que la receta es sencilla de preparar y puedo asegurarte que el resultado final es muy bueno.
ResponderEliminarSalud
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarExactamente, muy rico.
ResponderEliminarSalud
Con bacalao congelado también queda bien, eso sí entonces hay que añadir algo de sal y sobre todo dejar descongelar el bacalao con calma.
ResponderEliminarEste pescado es una de las razones por las que vale la pena visitar Portugal... Estando en Lisboa estuve a punto de nacionalizarme luso.... Una semana comiendo bacalao para comer y cenar, sin repetir receta, y eso porque no encontré una receta que me gapeteciera para el desayuno
No lo ha intentado con bacalao congelado, pero supongo que estará bueno.
ResponderEliminarTienes razón en lo de Portugal, tienen cientos de recetas y todas muy buenas; además de las clásicas, cada restaurante tiene la suya propia y siempre suele ser muy buena y ademas el bacalao en Portugal degustado con sus blancos es un manjar.
Salud
Saludos.
ResponderEliminarPaseo por tu página y he visto tus fotos sobre Gaudí, que admiro, y los artículos. Hoy he descubierto que eres un fenómeno en la cocina, un tema que en mi casa es ley, así que no me resisto a enviarte estas letras. Enhorabuena por el blog.
Muchas gracias por tu comentario y estaré siempre agardecido al genio Gaudí, por haberte traído a este humilde blog.
ResponderEliminarLa cocina para mi significa el poder dar a las personas de mi entorno una muestra de mi afecto en forma de comida; solo por eso me sale buena.
Salud