La cerámica aplicada a la arquitectura
Daniel Zuloaga Boneta (XIII)
Obra
del arquitecto Ricardo Velázquez Bosco (1843-1923), fue construido en el
Parque del Retiro en 1883 para la Exposición Nacional de Minería, Artes
Metalúrgicas, Cerámica, Cristalería y Aguas Minerales.
El
exterior muestra una gran nave central con bóveda de cañón y cuatro torreones
en las esquinas, unidos por galerías. Las fachadas de fábrica de ladrillo en
dos colores están decoradas con figuras escultóricas y cerámica. La armadura,
la cubierta y los marcos de los huecos son de hierro, cinc y cristal.
Igual
que en otras ocasiones, como poco después para la construcción del maravilloso Palacio de Cristal,
Velázquez Bosco trabajó con el ingeniero Alberto
de Palacio y Elissague (1856-1939), quien calculó toda la estructura, y con
el constructor del hierro Bernardo Asins
y Serralta, que la montó.
La preciosa azulejería de cerámica es obra de Daniel Zuloaga Boneta (1852-1921).Entre todos estos grandes artistas y profesionales crearon uno de los edificios más singulares de Madrid.
Tras la inauguración la prensa alababa el hecho de que todos los materiales empleados provenían de la industria española, el ladrillo de Zaragoza, los adornos realizados en barro cocido de la madrileña casa de Santigosa y Cia., los azulejos de la Real Fábrica de la Moncloa, el mármol de varias de las casas participantes en la Exposición, las columnas de la Fundición Sanford…
A los lados del pórtico de entrada existen dos discretos bajorrelieves, a la izquierda uno dedicado a las Bellas Artes y a la derecha otro dedicado a la Minería. Este último inspiraría la magnífica obra “La Minería” realizada diez años después por Ángel García Díaz para el Ministerio de Fomento en Atocha, obra del mismo arquitecto Velázquez Bosco, que se caracterizó por reutilizar en sus construcciones modelos escultóricos de edificios anteriores, este es un ejemplo.
En el centro una escalera de delicado mármol blanco de quince metros de longitud nos conduce hasta la entrada, a continuación un pórtico con tres arcos de medio punto sobre columnas jónicas.
Texto: Mercedes Gómez
del Blog Arte en Madrid.
Es un edificio muy bonito y me llama la atención que en el siglo XIX seguian usando el estilo MUDEJAS (cristianos que vivian en zona de moros como Córdoba)en sus fachadas. Observa Don Jaime que lo mismo sucede con las plazas de toros de esa época.
ResponderEliminarLa cerámica de este edificio es un lujo de beleza y arte. El buen Zuloaga era un gran artista.
Estoy seguro de que en Marruecos tiene que haber edificios muy parecidos construídos bajo la colonización francesa y española.
Me pareció un precioso edificio, ademas Velazquez Bosco, que es autor de muchos edificios en Madrid, como la Escuela de Minas, maneja el ladrillo caravista muy bien, dándole ese estilo de mayor antigüedad que la real.
EliminarDe Zuloaga, poco mas se puede decir, él solo con sus cerámicas, ya nos dice quien es; para mi un gran artista; cuanro mas lo voy conociendo, mas me gusta.
Estoy seguro de que la parte norte de Marruecos, con la mezcla de culturas, tiene que contar con edificios de gran calidad artística.
Me sorprende verle fuera de Vascongadas, permítame que le recomiende el Palacio Laredo de mi pueblo (Complutvm), de estilo neomudéjar y que me lo ha recordado su post de hoy (aunque, a pesar de la grandeza de sus habitantes, el Palacio es "humilde" pues tiene muchos menos azulejos).
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por la recomendación Isra; pero decir que el Palacio Laredo es humilde, solo se entiende comparandolo con la grandeza de los Complutenses.
EliminarMe parece un edificio muy completo y su dueño y creador un hombre especial, que fue recogiendo de aqui y de alla, mil cosas para colocarlas en su palacio y así completar una obra grandiosa.
Alcala de Henares siempre me pareció una ciudad digna de visitar, por su belleza física y su importancia intelectual e histórica.